Pasar tres semanas en otro país da para mucho. O, al menos, para hacerte una idea de cómo vive la gente allí: qué comen, qué música escuchan, qué sitios visitan habitualmente, cómo visten, qué carácter tienen, cómo se relacionan, cuáles son sus hobbies…
Cuando viajé a San Francisco no pude resistir intentar ser como ellos, vivir como ellos, pensar cómo ellos. ¿Cómo sería ser americana? Así que me dejé llevar por su cultura y esto fue lo que pasó: Seguir leyendo